Contenido pero aún activo se mantiene un incendio que ha arrasado unas 460 hectáreas de pastizales y matorrales en las cercanías de las ciudades costeras chilenas de Valparaíso y Viña del Mar.
Debido a la peligrosidad del siniestro, que se desató en la tarde del viernes y que en algún momento amenazó con expandirse a lugares habitados, las autoridades decretaron zona de catástrofe en el área afectada y unas 7.000 personas fueron evacuadas, aunque en la mañana del sábado pudieron retornar a sus hogares.
"Se ha apoyado con todos los requerimientos que se han efectuado y se ha utilizado la última tecnología para prever escenarios y emplear lo que se requiere para controlar este incendio", señaló a periodistas el director de la Oficina Nacional de Emergencia (ONEMI), Ricardo Toro, en la segunda evaluación del día sobre el siniestro.
Debido a la peligrosidad del siniestro, que se desató en la tarde del viernes y que en algún momento amenazó con expandirse a lugares habitados, las autoridades decretaron zona de catástrofe en el área afectada y unas 7.000 personas fueron evacuadas, aunque en la mañana del sábado pudieron retornar a sus hogares.
"Se ha apoyado con todos los requerimientos que se han efectuado y se ha utilizado la última tecnología para prever escenarios y emplear lo que se requiere para controlar este incendio", señaló a periodistas el director de la Oficina Nacional de Emergencia (ONEMI), Ricardo Toro, en la segunda evaluación del día sobre el siniestro.
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