La música chilena está de duelo, puesto que se ha apagado una de las voces más destacadas de su historia. Antonio Prieto aportó a nuestra música popularizando cientos de canciones, entre ellas La Novia, la cual probablemente sea su más grande éxito.
Su partida nos hace reflexionar sobre la importancia de reconocer a nuestros músicos y creadores, que trabajan por aportar a nuestro repertorio y, con ello, a hacer crecer nuestro patrimonio musical.
Muchas veces se olvida a aquellos creadores que han cumplido más de 60 años dedicados a la música, que han marcado generaciones, han trascendido fronteras y han marcado la historia cultural del país con sus creaciones o interpretaciones. Se les recuerda cuando parten, alabando su gran talento y rescatando su importante legado, ese mismo que desde hace varios años pocos mencionaban.
Nosotros nos hemos propuesto justamente esto: reconocer a nuestros músicos en vida. Lo hacemos a través de homenajes como el de Figura Fundamental de la Música Chilena, que Antonio Prieto recibió en 1997, o el nombramiento de socio emérito, que le entregamos en 2002.
En estos momentos en que lamentamos la partida de una de las grandes voces de la música popular, recordamos también a los miles de músicos que trabajan en Chile por hacer crecer nuestro repertorio, más de 7.000 forman parte hoy de nuestra organización, lo que nos hace pensar que el nuestro es, sin duda, un país de músicos.